La historia de Yaku es la historia de un encuentro: el de un grupo de amigos unidos por la música y una profunda pasión por la cultura andina en su totalidad. Desde sus melodías ancestrales hasta sus tejidos, artesanías y lenguas nativas, cada aspecto de esta cultura nos ha inspirado y nos ha llevado a explorar su riqueza con respeto y dedicación.
Nuestro camino comenzó en Antioquia, Colombia, donde nos conocimos en diferentes espacios de formación musical. Entre ensayos, clases y presentaciones, descubrimos que compartíamos una conexión especial con los sonidos y la esencia de los Andes. La quena, la zampoña, el charango y el bombo empezaron a ser más que instrumentos; se convirtieron en vehículos para contar historias, transmitir emociones y mantener vivas las tradiciones de los pueblos andinos.

Decidimos entonces darle un nombre a nuestro sueño y así nació Yaku, que en quechua significa “agua”, un elemento esencial para la vida, al igual que la música lo es para nosotros. Como el agua, buscamos fluir a través del tiempo, conectando el pasado con el presente, fusionando lo tradicional con lo contemporáneo y llevando nuestra música a nuevos horizontes.
Desde nuestra fundación en el año 2022, hemos llevado nuestra propuesta a diferentes escenarios, compartiendo la magia de la música andina con públicos diversos. A través de cada presentación y cada nota interpretada, reafirmamos nuestro compromiso de preservar y difundir esta herencia cultural, adaptándola a los nuevos tiempos sin perder su esencia.
Hoy, Yaku sigue creciendo, fortalecido por el amor a la música y el deseo de que cada acorde evoque los paisajes, las historias y el espíritu de los Andes. Nuestro viaje apenas comienza, y estamos listos para llevar esta pasión a cada rincón donde nuestra música pueda resonar.
Somos Yaku. Somos sonidos de los Andes.